La cultura China es una de las más antiguas y complejas de la civilización. Su legado artesanal y artístico dejado al mundo, puede llegar a ser tan amplio que la correcta identificación, certificación y tasación de una pieza surgida de su producción cultural, es en sí misma una de las áreas de estudio más especializadas en el mundo del arte y las antigüedades.

Por ejemplo, en el caso del jade, que desde hace más de 5.000 años se utiliza como material para fabricar utensilios o adornos que tenían (y tienen) fama de amuletos que atraen la suerte. En sus orígenes, el jade era tan duro y resistente como ningún otro material, por ello se utilizaba también para elaborar armas y herramientas.

De igual manera los chinos combinaban textura, color y escultura para producir la primera forma de porcelana que con sus diseños adornaban platos, bol, teteras, estatuas y jarrones. Estos últimos continúan intrigando a los coleccionistas de hoy en día.